Bitcoin es un salvavidas financiero
Las sanciones contra Rusia, Ucrania y el fin del sistema SWIFT
La invasión de Rusia a Ucrania ha acelerado la procesión fúnebre del sistema monetario global, que hoy es dominado por las élites de Washington y el petrodólar.
Tras el embate bélico en Europa del Este encabezado por Vladimir Putin, el occidente buscó alguna forma de reaccionar. Si bien Ucrania no pertenece a la OTAN, por tanto la situación no amerita—de acuerdo al reglamento interno de la organización—una respuesta militar por los países que la componen, hemos visto represalias.
Estados Unidos y sus secuaces decidieron golpear la mesa con una de las herramientas que tienen a su favor: el sistema SWIFT.
La Society for Worldwide Interbank Financial Transactions como modelo nació en 1973, para crear una red que permite a instituciones financieras mandar y recibir información (dinero) de forma segura, estandarizada y confiable. Hay que notar que SWIFT no facilita transferencias sino manda órdenes de pago, que deben ser verificadas y confirmadas por instituciones autorizadas.
Entonces, las acciones tomadas en contra de Rusia incluyeron cortar algunos bancos del sistema SWIFT, confiscar activos de ciertos oligarcas rusos, prohibir que ciudadanos y compañías estadounidenses transen con sus pares de Europa del Este, y mucho más.
Si bien estas medidas buscan castigar y presionar a los líderes de países que cometen estas atrocidades, son los ciudadanos de a pie quienes sufrirán las mayores consecuencias. Hoy, alrededor de 150 millones de personas no tienen acceso a la economía global, debido al juego geopolítico de sus gobernantes.
Vimos filas interminables en los cajeros automáticos con cientos de personas buscando retirar su dinero porque los bancos han comenzado a limitar el efectivo, y el Kremlin ha anunciado la posible confiscación de depósitos para financiar el conflicto bélico.
El rublo está en una caída libre, y personas ven su dinero desvanecerse en un dos por tres.
Por tanto, entra Bitcoin. Hemos visto grandes donaciones en esta criptomoneda a ciudadanos Ucranianos—incluso al ejército—y algunas noticias de que personas en Rusia están usando la red para eludir las sanciones impuestas.
Aclaro que entiendo que esta es una situación compleja. Tiene muchos matices y si bien entiendo de cierta manera las medidas que toman los países sancionadores, creo que ofrece una importante luz a los distintos sistemas financieros que hoy conviven.
El sistema tradicional es fácilmente politizado, usado como arma, pero que a fin y al cabo es un arma contra tú y yo.
Durante el fin de semana, el Viceprimer Ministro de Ucrania, Mykhailo Fedorov, les solicitó a las grandes plataformas de criptomonedas que expulsen y prohíban su uso por parte de ciudadanos rusos. Obviamente, al día siguiente se sumaron el Concejo de Seguridad de Estados Unidos y algunos otros departamentos estatales.
La respuesta fue alentadora: ninguna les prohibirá el uso a ciudadanos Rusos. Binance, el exchange más grande del mundo respondió en un tweet: “no congelaremos unilateralmente las cuentas de usuarios inocentes”.
El CEO de Kraken, Jesse Powell, otro de los exchanges más importantes del mundo tuvo lo siguiente que decir:
“Nuestra misión en Kraken es ser el puente para que individuos se salgan del sistema tradicional y entren al mundo cripto, donde líneas arbitrarias sobre el mapa no importan, donde no se tienen que preocupar de indiscriminada confiscación de riqueza a gran escala. Nuestra misión busca enfocarnos en las necesidades del individuo por sobre la de algún gobierno o facción política. Además, si fuéramos a congelar voluntariamente las cuentas financieras de residentes de países que injustificadamente atacan y provocan violencia alrededor del mundo, el primer paso sería cortar todas las cuentas de los Estados Unidos.
La situación es fascinante. Estamos viendo la fracturación completa del sistema financiero tradicional, donde EE.UU. ya no tiene su arma pseudo-nuclear para usar en contra del mundo: el USD.
Si bien habrá algunos que estarán pensando en Putin y los oligarcas rusos que también están poniendo sus ojos sobre la criptomoneda, les repito una frase que rondea: Bitcoin es dinero de tu enemigo.
Lo que estamos observando hoy es el coletazo final de una guerra económica que se ha desatado contra cada uno de nosotros durante décadas. Encabezada por los mandamases del sistema SWIFT, seres humanos del mundo han sido sistemáticamente excluidos del sistema, simplemente por pensar distinto, ser de una raza distinta, o venir de un lugar distinto.
La divergencia de dos mundos está ocurriendo delante de nuestros ojos. Tenemos al sistema financiero tradicional, exclusivo y excluyente por diseño, ser utilizado para presionar desde arriba hacia abajo a ciudadanos de abajo hacia arriba.
Y ahora tenemos a Bitcoin, como activo de refugio cuando los líderes de países deciden que tu también debes pagar el costo de una guerra que, muy probablemente, no apoyas. Una herramienta fundamental para los millones de desprotegidos del mundo.
Puede que estés a favor de las sanciones, porque no le ves otra salida sin tener que disparar misiles contra el Kremlin. Yo no pretendo venir a decir que tengo una solución para la adicción a la guerra que tienen los poderosos del mundo.
Lo que me importa es que civiles inocentes no tengan que pagar las consecuencias de sus gobernantes, ni que el dinero no sea un arma usado en contra de aquellos sin voz en esta situación.
Estamos todos contra la guerra, espero. Pero espero que también estemos contra esta cuando es económica. Porque al final los que pagamos los platos rotos somos los de pie.