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Vivimos en un mundo donde todo se concentra en unos pocos. Hemos visto como pequeños grupos e instituciones—sobre todo tecnológicas—se han ido tomando espacios cada vez más grandes de la vida cotidiana, instaurando sus propios intereses y sesgos. El poder que radica en Facebook, Twitter, Google y otros monstruos digitales es realmente asombroso. Han creado la necesidad de ocuparlos y se han instaurado como piezas fundamentales de nuestras vidas. El riesgo que posan estas organizaciones y sus directrices es demasiado grande para ignorar. Necesitamos descentralizar nuestras vidas. Abrir camino entre lo cómodo y conocido y volver a pensar nuestros comportamientos frente a estas plataformas. El mundo necesita de una disrupción y esto vendrá de protocolos nuevos y distribuidos. Para lograr eso, sin embargo, necesitamos que cada uno de nosotros cuestione lo que ocupa, por qué lo ocupa, y para qué. Reevaluemos las plataformas que estamos ocupando y busquemos alternativas. Apoyemos las iniciativas y proyectos descentralizados, que buscan abrir paso y crear un mundo más democrático, inclusivo y justo para todos.
En esta edición:
Divisas Digitales de Bancos Centrales
Libre not Libra: El proyecto de Facebook
¿Cuál será la primera Divisa Digital?
Divisas Digitales de Bancos Centrales
Me han llegado muchas preguntas sobre una nueva “criptomoneda” que ha aparecido en el mercado. El Yuan Digital, o la moneda digital de China, está causando revuelo, y me parece que no se sabe mucho al respecto. Viene a impactar el sistema financiero y sociopolítico. Es parte de un conjunto de maniobras publicitarias por parte de gobiernos para mantener el control sobre la estructura monetaria. Las Divisas Digitales de Bancos Centrales (Central Bank Digital Currencies, o CBDC´s por sus siglas en inglés) son, en términos simples, una aberración para la mayoría de la población y deberíamos estudiarlas para ver si queremos realmente ocuparlas. Revisemos por qué.
Partamos con un poco de historia y coyuntura. La principal estructura que hoy opera es el sistema SWIFT—Society for Worldwide Interbank Financial Transactions. Este modelo nació en 1973, para crear una red que permite a instituciones financieras mandar y recibir información (dinero) de forma segura, estandarizada y confiable. Hay que notar que SWIFT no facilita transferencias sino manda órdenes de pago, que deben ser verificadas y confirmadas por instituciones autorizadas. Esta infraestructura crea una red de intermediarios, bajo el lema de “Anti-Money Laundering” (control de lavado de dinero). Por lo tanto, SWIFT no es un banco, sino que facilita el cumplimiento y seguimiento de dinero entre naciones, instituciones y privados.
Este Society ha sido criticado por varias razones. En primer lugar, se critíca su ineficiencia, ya que al construir una red de intermediarios, crea un proceso de transferencia de dinero lento, caro y poco transparente. Al necesitar instituciones autorizadas para verificar y confirmar el envío de dinero, se crean trabas en el proceso, además de prestarse para vigilancia y censura por parte de aquellas instituciones involucradas. Por otro lado, el sistema hoy opera en función de bases de datos centralizadas, convirtiéndose en blancos importantes de hackers. La última crítica, y quizás la más importante, es que SWIFT está sujeto a la influencia de los Estados Unidos. A través de sanciones económicas y tácticas de bullying político-social, se les ha entregado acceso a sus registros y cualquier disidencia al gobierno e ideología norteamericana es tomada en cuenta y fuertemente castigada. Tanto así, que algunos países—Irán, Venezuela y otros—hoy no tienen acceso a este sistema. No está demás decir que alrededor del 70% del comercio internacional se hace en dólares norteamericanos. No tener acceso a esta línea financiera vital es catastrófico, como podemos ver por la situación económica de los países nombrados.
Siendo que vivimos en un mundo donde el flujo de información es instantáneo y la necesidad imperante son sistemas descentralizados, es importante recalcar lo arcaico del sistema financiero que hoy reina. Ante la aparición de Bitcoin y su tecnología Blockchain—convirtiéndose en una alternativa a este modelo tradicional—los bancos centrales comenzaron a estudiar tecnologías distribuidas de información para ver cómo modernizar sus sistemas. La aplicación de estos protocolos por parte de gobiernos no será total, y probablemente no sea una gran diferencia de la infraestructura que hoy existe.
En términos tecnológicos, estas divisas son una representación digital del dinero fiat que emite un gobierno, pero basada en la tecnología Blockchain—aunque con ciertas diferencias a las que conocemos, como Bitcoin. La próxima edición de La Cadena se va a dedicar a Blockchain, pero voy a hacer una breve introducción. Blockchain es, en términos muy simples, un libro de cuentas distribuido; lleva los registros de las transacciones que ocurren y este registro queda distribuido entre todos los computadores que participan de la red. Es lo revolucionario de Bitcoin y lo que le da su valor. Hay que recalcar que los gobiernos están colgándose de esta palabra de moda, para “modernizar” su actual infraestructura.
Siendo que las instituciones financieras han sido incapaces de frenar el avance de Bitcoin y Blockchain, se han visto obligadas a innovar y aplicar ciertas características a sus sistemas. Sin embargo, estas “criptomonedas” vendrán sin los principales atributos que hacen de verdaderas criptomonedas atractivas. Serán centralizadas, censurables, vigilantes y vigiladas, poco transparentes, y llenas del hermetismo que hoy opera. Veamos las diferencias entre Bitcoin y las CBDC´s de acuerdo a las propiedades y características fundamentales del dinero (que vimos en la segunda edición de La Cadena.
Quiero hacer un punto importante del Yuan Digital y que se podría extender a cualquiera de las divisas digitales controladas por bancos centrales. Es de conocimiento general el aberrante registro del gobierno chino con respecto a los derechos humanos. Aplastan la democracia—como hemos visto recientemente en Hong Kong, silencian disidentes, censuran la libertad de expresión, vigilan todo aspecto de su sociedad, y cualquier tipo de libertad es fuertemente limitada. Ahora, imagínense transar con una moneda que esté totalmente en manos de este gobierno. Ya es preocupante pensar en el alcance del gobierno estadounidense sobre nuestro actuar diario. Aceptar y comenzar a transar con la moneda nacional china podría traer consecuencias aún más nefastas.
En el 2009 se creó un sistema de transferencia de valor abierto, público, neutro, resistente a la censura, pseudónimo, y descentralizado. Un mecanismo libre, donde el valor reside en un código computacional que ningún gobierno, institución financiera, banco, ni élite controla. Se nos dio una salida al sistema que nos tiene ahorcado y excluye a más de la mitad del mundo. Bitcoin y su tecnología Blockchain son el mejor protocolo para transar a nivel personal y mundial. No se pierdan en el ruido de la propaganda tradicionalista. Aunque las divisas digitales vienen y serán una parte fundamental de la infraestructura oficial, tengan la claridad de saber que estas vienen a atentar contra todos nosotros. Bitcoin es libertad.
Libre not Libra: El Proyecto de Facebook
Otra brillante exposición de Andreas Antonopoulos. Tendremos a futuro tres importantes competidores en el mercado financiero. En primer lugar, Blockchains abiertos como Bitcoin llevan la batuta. Sus características son innegables como la mejor forma de dinero y vienen a revolucionar la forma de transar información. Luego, tendremos las Divisas Digitales de Bancos Centrales y todos los atropellos y problemas que estas traen. Por último, y la materia de esta conversación, son las monedas corporativas. El año pasado salió a luz que Facebook y un consorcio de empresas estaban estudiando Blockchain para ver cómo implementar un dinero nativo a su plataforma. Andreas cuenta lo distópico de un futuro con estos gigantes tecnológicos al mando de nuestras finanzas, repasa sus principales fundamentos para implementar este protocolo y cuáles son sus implicancias. Antonopoulos termina con la siguiente frase: como tecnólogo estoy fascinado de cómo estos sistemas van a cambiar el mundo. Pero como ser humano, estoy aterrado.
¿Quién será el primero?
https://cointelegraph.com/news/cointelegraph-predictions-for-the-first-5-cbdcs-of-2021-2022
Cointelegraph es uno de los medios más importantes del cripto-espacio. En esta noticia hacen un repaso a las divisas digitales que ya existen y las que más probables para el 2021-2022. En primer lugar, cuenta que el Sand Dollar—la divisa digital de las Bahamas—ya opera. Está ligada al dólar 1:1, y más que ser una moneda para instituciones financieras, busca ser implementada para el uso diario.
El diario digital luego cuenta las cinco monedas más importantes y probables en ser emitidas.
El Yuan Digital. Revisa su trayectoria y por qué puede hacer tanto impacto.
El Euro Digital, el primer proyecto multinacional para digitalizar su moneda. Acá hay un informe —largo—que cuenta los pormenores del proyecto.
El e-Krona sueco es el tercero de la lista. Llevan desde 2019 con proyectos piloto y su objetivo son el público general. Es importante reconocer que Suecia lleva años haciendo la transición a una sociedad sin efectivo y este es otro paso en esa dirección.
El Banco Central Tailandés (BoT) ocupa el cuarto lugar. Ellos buscan implementar una divisa que sea para bancos e instituciones financieras. Es importante recalcar que sus investigaciones han utilizado Blockchains abiertos para probarla. Aunque será privada y en manos de reguladores, que hayan ocupado algunos protocolos descentralizados habla de que ahí yace la verdadera innovación.
En último lugar aparece Australia. El país de la Oceanía ha sido uno de los más importantes en materias de Blockchain a nivel mundial. Aunque no hay fecha para su lanzamiento, Cointelegraph cuenta que podría ser de las divisas digitales más importantes a nivel mundial.
Es difícil mantenerse al día con tanto avance tecnológico. Desde operaciones gubernamentales, instituciones, y el avance de organizaciones privadas, la innovación avanza a pasos agigantados. Sin embargo, es importante darse los espacios para conocer estas novedades y reformas. Lee, cuestiona e infórmate. Es la mejor manera de mantener el cerebro activo y para tener todas las perspectivas a la mano. La Cadena te apoya en eso.
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