El Halving de Bitcoin
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Cada 210.000 bloques minados, Bitcoin vive el evento más importante de su política monetaria, llamado el Halving. Se reduce a la mitad la cantidad de nuevos bitcoin que entran en circulación, trayendo consigo importantes repercusiones para el ecosistema.
Para muchos, el halving gatilla la promesa de ganancias inalcanzables y riqueza inconmensurable. El número de bitcoin que entran en circulación disminuye, y si la demanda permanece igual (es decir, la misma cantidad de personas comprando), el precio de cada sat aumentará, muchas veces de manera exponencial.
La reducción del subsidio de bitcoin—veremos porque se llama así más adelante—es para algunos una bendición mientras para otros una maldición. Supone un punto clave en la escasez y posterior aumento de precio del activo, pero al mismo tiempo es una amenaza para el presupuesto de seguridad de miras al futuro.
Minando bitcoin
Aparatos tecnológicos especializados se enchufan a alguna fuente de energía e intentan encontrar un número.
Cada diez minutos en promedio, uno de esos aparatos (conocidos como mineros) logra encontrar el número y agrupa todas las transacciones que ocurrieron en ese rato dentro de un bloque. Luego, el bloque se le agrega a la cadena ya existente y se le entrega al minero que encontró ese número una cierta cantidad de bitcoin.
Los bitcoin que recibe el minero es una recompensa—o subsidio—por haberle entregado energía a la red. La competencia por encontrar ese número (que ocurre aleatoriamente, aunque con mayor poder computacional mayores son tus probabilidades) es la seguridad de la red. Los mineros, por tanto, son quienes protegen la blockchain de Bitcoin.
La minería es además la manera en que se distribuyen nuevos bitcoin. Satoshi Nakamoto investigó diversas maneras en que se pudiera distribuir de manera más justa nuevas unidades monetarias, y su solución fue requerir un gasto energético.
En lugar de un burócrata en una torre de marfil haciendo un click de botón y dejándonos a todos más pobres en el camino, tenemos equipos especializados en una competencia abierta para el mundo convirtiendo energía del mundo físico en poder de cómputo.
Halving
De acuerdo a la política monetaria de Bitcoin, aproximadamente cada cuatro años (o 210.000 bloques) se reduce a la mitad la cantidad de nuevos bitcoin que entran en circulación.
Vale la pena señalar que los mineros no están creando nuevos bitcoin, sino que estos ya existen en el código y están esperando ser liberados.
Cuando el protocolo comenzó, en 2009, se emitían 50 BTC por cada bloque creado. Aunque hoy en día la minería es una industria gigantesca, en esa época, cualquiera podía minar con su computadora personal.
El 28 de Noviembre de 2012 ocurrió el primer halving, reduciendo la recompensa de 50 BTC a 25 BTC. El 9 de Junio de 2016, el subsidio disminuyó nuevamente, desde 25 BTC a 12.5 BTC, y el último fue en Mayo de 2020, que nos trae hasta el día de hoy un total de 6.25 BTC por bloque, el equivalente a 900 BTC por día.
Solamente se emitirán un máximo de 21.000.000 de bitcoin (aunque el número exacto son 20.999.999,9796), y de acuerdo a la política monetaria de Bitcoin, este horario de emisión terminará el año 2140, cuando se emita el último satoshi, aunque para el halving de 2032 ya habrán entrado en circulación el 99% del total de bitcoin que existirán.
Distribución predecible y conocida
Satoshi Nakamoto fue un tipo más bien escueto en sus interacciones sociales, pero sí entregaba ciertas pistas respecto a algunas decisiones pertinentes a Bitcoin.
“Las monedas tienen que ser distribuidas de alguna manera y una tasa constante pareciera ser la mejor fórmula”, explicaba el enigmático creador o creadores.
A diferencia de las instituciones que hoy controlan la emisión y distribución de nuevas unidades monetarias—y que vemos una y otra vez abusar de ese control—Bitcoin busca resolver esta entrometida humana a través de un código computacional que hoy es compartido y utilizado por millones de computadores alrededor del mundo.
En lugar del Banco Central y sus cinco secuaces directivos—que me pregunto si leen el horóscopo para decidir si es un buen momento inyectar liquidez a la economía—el esquema descentralizado de Bitcoin nos asegura que para cambiar la política monetaria, requeriríamos una acción coordinada y concertada de demasiados actores distintos, una hazaña poco probable hoy en día.
Más aún, si miramos la distribución de nuevas unidades monetarias en la economía, y comparamos entre monedas fiat y satoshis, tenemos una clara diferencia entre masa monetaria (cantidad de dinero que circula por la economía) y poder de compra.
Recompensando a los mineros
Bitcoin es escaso y requiere seguridad. Para proteger la red, el código le entrega una recompensa (o subsidio) a quienes hacen el trabajo de proteger ese dinero escaso. Por lo tanto, si eres minero, y le entregas energía a la red—seguridad—recibes un subsidio por hacerlo, que es en la forma de bitcoin (una moneda escasa).
Un minero puede actuar de dos maneras: honesta o maliciosamente. Si produce bloques de acuerdo a las reglas del juego, tiene la opción de ganarse una recompensa. Pero también existe la opción que intenten engañar al sistema, en cuyo caso pueden intentar realizar un doble gasto o reordenar las transacciones que existen.
Sin embargo, los mineros no producen bloques que son automáticamente aceptados y concatenados a la red. Estos bloques son propuestas a los nodos—otra forma de decir computador que corre el software de bitcoin—quienes validan que la información esté correcta y está bien entregar el subsidio al minero.
La teoría de juegos que asegura la red de Bitcoin establece que: a) los mineros tienen un incentivo por minar correctamente y b) tienen un costo en caso de actuar maliciosamente.
Mientras más poder de cómputo utilicen los mineros, más difícil es atacar a Bitcoin, ya que un atacante necesitaría una gran cantidad de poder de procesamiento—conocido como hash rate.
Y mientras sigan existiendo los subsidios de bloque, en teoría, la red de Bitcoin está segura.
¿Qué puede ocurrir cuando ya se haya minado el último bitcoin?
Los incentivos, en la vida humana, son fundamentales para que se logren hacer cosas—y sobre todo de manera honesta y positiva.
La minería de bitcoin funciona de la misma manera. Y aquí nos encontramos con un pequeño problema. Si el incentivo de los mineros por asegurar la red es cada vez menor, significa—en teoría—que será menor la seguridad.
Por arriba del subsidio, los mineros reciben las tarifas de transacción. Cada vez que envías bitcoin, necesitas pagar un pequeño costo, que va para el minero que está protegiendo la red.
Estas tarifas de transacción son aquellas que van a tener que sostener el modelo de seguridad de Bitcoin en unos años más hacia el futuro. Fue algo que predijo también Satoshi, hace muchos años: “En algunas décadas más, cuando la recompensa sea demasiado baja, la tarifa de transacción será la principal compensación para los mineros. Estoy seguro de que en 20 años, el volumen será muy alto o no habrá volumen”.
Existen una variedad de posibles respuestas a este problema, que incluye los controversiales Ordinals, un protocolo que ha dado base a un mercado de tarifas bastante elevadas.
El presupuesto de seguridad de bitcoin continúa siendo, hasta el día de hoy—y probablemente por muchos años—uno de especial atención. No se sabe bien cuál es el nivel óptimo de poder computacional para bitcoin, que hoy paga alrededor de $27 millones de dólares diarios en seguridad a través de la emisión de nuevas unidades—a un precio aproximado de $30.000 USD por bitcoin.
Ese número irá disminuyendo, y no sabemos en qué va a terminar. Probablemente veamos un aumento de ataques—incluso encabezados por nación-estados—al protocolo una vez que se hayan apagado operaciones enteras de minería debido a la poca rentabilidad que quizás veamos hacia el futuro.
Puede ser peligroso, pero Bitcoin necesita ser atacado, de cualquier forma posible, para que probemos su resiliencia (hasta el día de hoy intacta) y los críticos puedan descansar en que es la red computacional más fuerte del mundo.
Dado que la recompensa del bloque tiende a cero, no sabemos qué nos depara el futuro con respecto al mercado de tarifas de transacción, pero es un tema para monitorear a medida que vayamos viendo el tiempo pasar.
El efecto fiat
El halving tiene un efecto importante a nivel de precio de bitcoin versus la moneda fiat.
Vemos, generalmente, ciclos muy parecidos, donde los 12-18 meses previos y para 12-18 meses posteriores, el precio generalmente ve fluctuaciones—al alza—de su denominador en fiat.
Aunque el primer halving ocurrió sin grandes movimientos, tras este evento, el mercado respondió comprando más y más del suministro, haciendo sentir la ley de oferta y demanda.
Luego, en 2016, ya con mayor anticipación, vimos movimientos al alza, sobre todo en el año después de la reducción. Es importante señalar, que el día mismo del halving tiende a ser un no-tema, y muchas veces hemos visto una caída en el precio.
El último halving, de 2020, muestra el mismo comportamiento.
Pareciera ser que los distintos actores económicos—minúsculos, pequeños, medianos y grandes—se coordinan previa y posteriormente a cada halving, entendiendo que un activo escaso se hace cada vez más escaso. La misma cantidad de compradores ante una menor cantidad de oferta disponible, y el precio se dispara.
Esta edición no va en la línea especulativa, fomentando que salgan a acumular desenfrenadamente la mayor cantidad de satoshis que puedan (ya que lo deberían estar haciendo desde hace rato), sino para entender mejor la política monetaria de Bitcoin, su presupuesto de seguridad, y el comportamiento de los diversos actores en torno a este magno evento.
Ya queda menos de la mitad de los 210.000 bloques por minar antes de la próxima reducción en el camino a los 21 millones.
Haz con esa información lo que quieras.