El valor se desacopla del precio
Estos son los momentos que más sirven para redoblar esfuerzos y estudiar los fundamentales de la tecnología que nos convoca. Como repito, infinitas veces, no se pierdan en el precio del día a día. No inviertan más de lo que están dispuestos a perder, pues como estamos viendo ahora, puede ocurrir.
Los movimientos del mercado en estos últimos días han estado brutales, sobre todo si eres nuevo al ecosistema. Hemos visto el precio caer en más de un 50% durante los últimos seis meses, y cuando pensamos que quizás se había estabilizado, en torno a los $30.000 dólares, vino el embate del fin de semana, donde Bitcoin cayó por más de quince por ciento. La tan anhelada volatilidad, que muchos no habían sentido, siendo que muchos han comprado y acumulado durante la euforia del bull market, se hace sentir con fuerza.
Antes de que gritemos a viva voz de que todo es una estafa y se va a cero, recordemos el valor propositivo de Bitcoin y cuál es su tesis a largo plazo—la cual sigue intacta. Este viene a ser un dinero descentralizado, programable, con emisión fija, cuyas reglas inmutables son iguales para todos, que permite a cualquiera participar, sin importar origen, etnia, edad, inclinación política u género.
El consenso es que estamos en plena transición hacia un mundo hiperdigitalizado, donde vamos a necesitar una manera de transar acorde a esta realidad. El concepto de la descentralización, prostituido por el mundo cripto, será poderoso y necesario, sobre todo de cara a la crisis que viven hoy las instituciones centralizadas que rigen nuestras vidas.
¿Qué provocó la caída de Bitcoin? En realidad se vislumbran tiempos difíciles de cara a la economía global. La inflación galopante significa que banqueros centrales han tenido que ajustar políticas monetarias, lo que lleva a los grandes a vender sus activos de riesgo, como es considerado hoy BTC. En el horizonte más cercano vemos una recesión que podría hundir a la economía mundial en meses y sino años de estancamiento. La respuesta injustificada de gobiernos por encuarentenarnos provocó enormes cortes en las cadenas de suministro—hoy exacerbadas por las políticas de Cero-Covid en China—que están poco a poco generando disrupciones en la entrega de bienes y servicios. Incertidumbre en torno a la guerra en Ucrania, y lo que puede provocar Rusia con su importante huella en el suministro de gas suma al caos.
Agrego además, dos difíciles pero evitables situaciones que ocurrieron dentro del mercado de las criptomonedas, que ha provocado un frenesí de críticas y retiros. Primero, fue el colapso de Luna con su stablecoin UST, que se respaldó en activos altamente volátiles, lo que significaba un riesgo estructural, y que terminó en cero. Luego, el fin de semana, y aunque fue avisado por algunos dentro del ecosistema maximalista, un banco pirata (Celsius) frenó el retiro de los fondos que sus clientes tenían en la plataforma, llevando a avisos de un “Corralito”, lo cual generó un remezón importante en la industria.
Lo que ocurrió en Celsius, y en menor medida Binance—quienes también pausaron el retiro de bitcoin de su plataforma—nos recuerda la importancia de usar billeteras no-custodiales para guardar nuestro dinero, lejos de las manos de terceros que solamente velan por sus intereses comerciales. Bitcoin fue creado para ser dinero soberano, en formato digital, y pudiéramos desprendernos de la confianza en otros para guardar, enviar y recibir valor. Las herramientas y aplicaciones existen, para que esto no te tenga que suceder. Úsalas.
Hoy estamos viendo un completo desacoplamiento del valor de Bitcoin y su precio. Porque las métricas que muestran si la red continua sana, robusta, segura y creciendo están en máximos históricos, lo que no se condice con el sentimiento del mercado.
Hash rate:
El hash rate es el poder computacional que asegura la red de bitcoin. Este se ha cuadruplicado en los últimos tres años, sumando cada vez más mineros a la competencia. Hoy se ha anotado otro máximo histórico, significando que la red nunca ha estado más protegida.
Billeteras:
Una de las métricas más importantes para cuantificar la adopción de bitcoin es la cantidad de billeteras que existen y si este número ha aumentado. Mirando la distribución en cadena, direcciones con 0.01, 0.1 y 1 bitcoin continúan al alza, llegando también a máximos históricos. Esto demuestra que las personas siguen creyendo en el valor propositivo de la red y acumulando unidades de la misma.
Direcciones activas:
No se puede sostener una economía sin el uso de la moneda nativa, y vemos que se mantienen la cantidad de transacciones, que uno supondría podrían decaer con el tiempo, mostrando que bitcoin se usa para más que una simple inversión, y como un medio de intercambio que sirven múltiples usos.
Lightning Network:
El protocolo Lightning Network, que está escalando bitcoin para que pueda ser usado en microtransacciones y como dinero diario, ha aumentado en su capacidad para enviar y recibir sats de gran manera en el último tiempo, lo que señala que más personas la están necesitando para transar diariamente. Esta capa dos va a ser fundamental para llevar a Bitcoin a las masas.
Es fácil perderse en el miedo, incertidumbre y duda que generan los especuladores que se concentran en el precio, los medios que publican titulares sensacionalistas, y los grupos de poder que ven temblar la estructura que hoy los ampara. Vuelve enfócate en lo que respalda esta red, que son las métricas recién señaladas.
Siempre habrán escépticos. Muchos te dirán que estás loca/o, que es una estafa, y que todo se irá a cero. Bitcoin es para criminales y pedófilos. Escucharás que la estafa piramidal ha explotado, y que los tulipanes han muerto. Estamos devorándonos el medioambiente y facilitando el lavado de dinero. A China no le gusta así que nadie lo aceptará.
Estamos desintermediando el dinero, y eso no es algo fácil ni rápido. Respira profundo, revisa tus convicciones y disfruta el viaje. Bitcoin ha llegado para quedarse, y en eso, construir un mundo nuevo.
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