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En #LC129 reviso:
La alta congestión que hoy vive la red de Bitcoin
Contexto histórico de la Guerra del Tamaño de Bloques
Qué originó la situación actual
El presupuesto de seguridad de bitcoin
Porque estoy tranquilo con los Ordinals y las altas tarifas de transacción
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El debate en torno a las tarifas de transacción se ha encendido nuevamente, y el “culpable” es Taproot. Esta última actualización permitió el ingreso de información arbitraria (no financiera) a la blockchain, dando pie al frenesí de los Ordinals y en los últimos días el protocolo BRC-20.
El protocolo BRC-20 le permite a individuos emitir tokens en la cadena de bitcoin, inscribiendo imágenes, textos y todo tipo de información no financiera en su libro contable.
Hace unos días, vimos un diluvio de transacciones por 546 satoshis (la cantidad mínima de bitcoin que alguien puede enviar sin que sea considerado “polvo” por los nodos), pagando de pasada múltiplos de esa transacción en tarifas para que se confirmara. Llegaron, inclusive, a pagar 77 veces el precio.
¿Para qué lo están haciendo?, se estarán preguntando algunos de ustedes. Tras algunas miradas, pareciera que la movida es pagar el mínimo que permite la red para registrar sus tokens, y luego vender estos al mejor postor, enriqueciéndose en el camino.
Esto ha llevado a un alza significativa en las tarifas de transacción, miles de transacciones no confirmadas, y gritos de que ¡están atacando a Bitcoin! por parte de algunos de la comunidad bitcoiner.
Mientras nos acostumbramos durante años a poder pagar bajisimos costos de transacción por enviar y recibir bitcoin, la realidad de que estos debían ser más altos en algún momento era inevitable, revocándonos a la época de la guerra del tamaño de bloques.
Esto nos trae de manera fundamental al presupuesto de seguridad de la red. La controversia es si Bitcoin se va a poder mantener segura a medida que vayan disminuyendo los subsidios de los bloques para los mineros en los próximos años (camino al inexorable 2140 cuando se mine el último sat).
La duda es si las tarifas de transacción van a ser suficientemente altas para poder reemplazar a la recompensa que hoy ofrece la red. Vimos en los últimos días a un minero que recaudó más en tarifas que en la recompensa de seguridad, dejando–de momento–el tema silenciado.
Si bien yo creo que estos altos costos son necesarios e inevitables, han generado resquemor entre la comunidad bitcoiner maximalista, con muchos considerando los BRC-20 un ataque. Por más que no tenga interés personal en crear un Ordinal o inscribir un token en la red, me parece excelente que se pueda, sobretodo de cara a la discusión en torno al presupuesto de seguridad.
¿De qué otra forma podríamos incentivar a los mineros que sigan minando?
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