El peso siempre pierde
Les quiero compartir el siguiente gráfico que hice con datos del Banco Central Chileno, que demuestra la pérdida de poder de compra del peso chileno en los últimos cuarenta y cuatro años. Vemos una caída estrepitosa en el valor de nuestro dinero nacional, a la orden de 98,4% en menos de medio siglo.
Dado que el Banco Central tiene el mandato de mantener la inflación baja, los quiero felicitar, pues han hecho un excelente trabajo. Aclaro, en todo caso, que no responsabilizo totalmente al Central por este desastre monetario, ya que existen muchos otros factores que influyen. Sin embargo, si ellos son las autodenominadas autoridades monetarias, resulta extraño ese título.
Si bien todos los días vemos expertos de un bando y el otro despotricar que Bitcoin no es dinero, que no guarda valor, que es demasiado volátil, y un sinfín de otras críticas sin fundamentos, hago pausa para preguntar ¿por qué no se han pronunciado sobre la constante pobreza del peso?
El gran golpe de gracia, a mi parecer, es que se ha convertido al dinero en un tema tabú, donde ni siquiera los proclamados expertos del tema hablan de él. Es importante agregar que esta es la realidad de todas las monedas nacionales, incluyendo la reserva mundial del dinero—el dólar.
Miremos dos realidades: el peso es relativamente estable en el corto plazo—aunque la crisis que hoy vivimos demuestra que no es tan así—pero te garantiza perder en el tiempo. Por otro lado, bitcoin es relativamente volátil en el corto plazo—aunque la realidad de hoy demuestra que aquello no es tan así—pero su tendencia es a aumentar su poder de compra con los años. Dos realidades respaldadas con números.
Existe otro punto que vengo pensando desde hace tiempo. El gobierno perpetúa e implementa un sistema que por diseño te hace más pobre con los años pero no realiza campañas de educación para que sus ciudadanos se puedan proteger. Hoy en día todos comentan sobre la inflación, pero son muy pocos los que saben qué se puede hacer para resistir su embate. Eso es sin tomar en cuenta que un porcentaje mayor de las personas no tienen los requerimientos básicos para invertir en vehículos que puedan proteger el fruto de su trabajo.
Hay datos del Central desde hace más de cincuenta años que darían cuenta de un peor desempeño aún por parte de la moneda nacional. Me pareció interesante, sin embargo, que ni siquiera ha pasado medio siglo para que el valor de nuestro dinero perdiera casi la totalidad de su valor.
A pesar de que muchos bancos centrales alrededor del mundo comenzaron, a principios de la década pasada, a volver a acumular oro en grandes cantidades, el Banco Central decidió hacer caso omiso a esta movida, y mantenerse con niveles bajos de reservas en el metal precioso. Habría que preguntar por qué, si fue una movida política para satisfacer las necesidades del país hegémonico a nivel mundial (Estados Unidos), o quizás guardaban información económica que el resto del mundo no conocía.
Dado que el dólar exporta su inflación al resto del mundo, nuevamente resulta extraño que las autoridades monetarias no tomaran esta realidad en cuenta (o quizás no sabían, un tema aún más preocupante) y se protegieran guardando el dinero neutral por excelencia—hasta la llegada de bitcoin. La guerra de Rusia en Ucrania, y subsecuente cancelación a la nación liderada por Putin, da cuenta de la fragilidad de mantener todas las reservas de un país en activos fácilmente censurables por la élite monetaria del mundo.
La edición de hoy es para traer consciencia al peso, tanto desde un enfoque de política pública del gobierno—creo que podemos hablar de fracaso—y desde una mirada del individuo y qué debería hacer frente a la pobreza inherente de la moneda nacional.
Más aún, vale preguntar: ¿No les parece perverso un sistema que obliga a usar un dinero que está diseñado por hacernos más pobres todos los años?
Esta es la edición #099 de La Cadena, un medio independiente dedicado a informarte sobre el mundo de Bitcoin y sus alrededores. Estas palabras son gratis, pero no baratas y toma tiempo investigar y crear este contenido. Considera apoyarme, para que me pueda dedicar a esto.