Soy Pedro y esta es la decimosegunda edición de La Cadena, un medio independiente que te informa sobre criptomonedas y educación financiera. Quiero agradecer a Binance por patrocinar este boletín. Como sabe la gente que tengo a mi alrededor, nunca voy a avalar una plataforma que no haya utilizado antes, o que no ocupe regularmente. Binance, en cambio, me ha servido mucho para entrar a los mercados de criptomonedas entregándome apertura a todo el ecosistema de estos activos. Binance es uno de los exchange más grandes del mundo, y en el último tiempo está ampliando sus operaciones a Latinoamérica, buscando colaborar con proyectos que buscan aumentar el alcance de criptomonedas en el mundo. Su apoyo me sirve para poder dedicar mi tiempo completo a la educación y difusión de esta tecnología. Por esto, ¡gracias!
“Las personas generalmente ven lo que quieren ver, y escuchan lo que quieren escuchar”. Las palabras de Harper Lee me resuenan en el día de hoy. Vivimos detrás de pantallas, visitando los mismos sitios, conversando los mismos temas, y pensando las mismas cosas. Todos viviendo un nuestra propia cámara de eco, replicando lo mismo día tras día. Solamente buscamos información que refuerza nuestra opinión, y cualquiera que no se adapta a nuestras ideas es inmediatamente descartada y ridiculizada. Es muy fácil rodearse de quienes piensan igual, y compartir solamente información que apoya nuestra visión. La importancia de buscar ideas contrarias, desafiar nuestras opiniones, y aceptar que podemos estar equivocados es fundamental para el desarrollo intelectual. Busquemos libros de quienes piensan distinto, leamos artículos de temas difíciles, conversemos desde una posición de humildad. Nadie sabe la verdad, pero la única forma de intentar encontrar pedazos de ella es buscándola. Tomando posiciones contrarias, perspectivas distintas, y reconociendo las limitaciones de nuestro conocimiento. Así, podremos crear y construir.
La Corrección de Bitcoin
Estas últimas semanas fueron un poco de locos. Aunque algunos hemos vivido la volatilidad de Bitcoin en mayor esplendor que los días recién pasados, para muchos y muchas fue la primera vez que sienten una corrección grande en el precio del BTC. Aunque intento mantenerme alejado de la acción diaria en el precio de este activo, aprecié y escuché mucho miedo e incertidumbre, por lo que me pareció importante hablar de ello.
Bitcoin alcanzó un máximo histórico de $64.000 USD para luego sufrir una corrección de -27% y tocar $47.070 USD el pasado domingo. Es una caída grande—aunque no la más grande de quienes llevamos tiempo en este mercado—y no será la última de esta envergadura. Es fácil perderse en el ruido de los medios que dicen que la burbuja reventó, y la incertidumbre de la volatilidad. Sin embargo, esta acción de precio es normal, y en realidad es una corrección sana del mercado.
Aun así, aparecieron muchas teorías de la caída. Todas fueron publicadas con gran ímpetu por parte de los medios tradicionales, generando mucho FUD (miedo, incertidumbre y duda, por sus siglas en inglés), y provocando el pánico de muchos. Hay que mirar más allá de estos titulares sensacionalistas y entrar a conocer la verdadera razón.
Las principales noticias que daban a entender lo ocurrido fueron: Turquía prohibió las criptomonedas y por eso Bitcoin cayó. Aunque el banco central turco sí prohibió el pago de bienes y servicios con criptomonedas, este país no cuenta con la envergadura económica para causar una caída de este tamaño. Si fuese un país como Estados Unidos, Reino Unido, Japón, podría creerlo un poco. Pero sigue siendo un país pequeño en materias financieras, y no suficientemente importante para precipitar una caída de gran magnitud.
La segunda noticia fue que hubo un apagón en China, afectando muchas mineras de Bitcoin. Aunque ha habido una correlación directa por años entre la dificultad para resolver los puzles criptográficos (emitiendo nuevos bloques), y el precio de Bitcoin, esto es solamente una parte de la explicación. Sobre todo porque tras dos días de esta caída, las mineras volvieron a niveles pre-apagón, y el precio siguió a la baja.
Una tercera noticia que me apareció fue el proyecto del alza de impuestos de Joe Biden para ganancias de capitales hizo que muchos vendieran sus bitcoins. “75% de activos están hoy en manos de fondos de pensiones y otras instituciones, los que no estarían sujetos a estas alzas”. Por lo demás, esto se aplicaría a un porcentaje muy pequeño de la población—0,32%—los que no acostumbran a vender en pánico sus activos simplemente por una propuesta.
En lo personal, veo dos claras razones de la caída del precio de Bitcoin. En primer lugar, había una gran cantidad de especuladores sobre apalancados, y el mercado los quiso sacudir. ¿Qué significa esto? Apalancarse (leverage, en inglés) es utilizar dinero prestado para invertir en un activo (una parte prestada, al menos). Se usa, además, para multiplicar las posibilidades de retorno: si tu inviertes en un instrumento con 5X de apalancamiento, y el activo aumentó en un 10%, ganarás 50%. Sin embargo, esto también amplifica el riesgo, ya que movidas más pequeñas del activo significan que podrás perder más fácilmente tu dinero (con un 100X de apalancamiento, una movida del 1% significará que pierdes todo tu capital). Esta perdida se llama “liquidación” o (margin called).
El mercado de las criptomonedas se presta para especuladores sobre apalancados, al no existir muchas regulaciones. Sin embargo, también se presta para la codicia y la apuesta de muchos, que no saben bien lo que están haciendo. Llenan las órdenes de compra hacia un lado u otro (yendo corto u largo), entregándose a la merced del mercado. Por lo tanto, mi análisis de la caída fue que existían muchos especuladores sobre apalancados (es decir, muchos traders con órdenes de compra o venta con grandes multiplicadores) y fueron liquidados.
Aquí entra en juego la segunda razón. Esto fue también una movida de ballenas para sacudir el mercado, tanto de inversionistas apalancados, como también de personas que están recién entrando en el mercado y que venden sus activos a la primera señal de peligro.
Se le llama “ballena” a una persona o grupo que posee al menos 1.000 BTC. Generalmente son instituciones, personas de alto poder adquisitivo, e incluso personas que entraron al mercado en sus inicios, cuando el precio de Bitcoin era muy bajo. Aunque muchos son inversionistas a largo plazo (se les llama hodlers en el mundo de las criptomonedas a quienes no tienen intención de vender sus bitcoins), existe un grupo que ocupa este activo para especular en el corto plazo. Con compras y ventas de gran tamaño, pueden influir fuertemente en el precio de Bitcoin.
Por lo tanto, mi noción de lo ocurrido fue la mezcla de un movimiento de ballenas haciendo temblar el mercado, y especuladores sobre apalancados que el mercado debía sacudir. Las demás noticias, aunque quizás algo de influencia tuvieron, son más bien periféricas y parte del FUD (fear, uncertainty and doubt) de los medios convencionales.
Quiero recordar que si estás invirtiendo en Bitcoin—o cualquier activo—deberías tener un horizonte de largo plazo. Como dijo Warren Buffet: “nadie quiere hacerse rico lentamente”. En materias financieras, aunque es fácil caer en la idea de hacerte millonario/a de la noche a la mañana, compra y olvida por años.
El precio inmediato tiene poca correlación con el valor de Bitcoin en el largo plazo. Si crees que te protege contra la inflación, las actividades del gobierno y bancos centrales, y los crímenes del sistema financiero tradicional, entonces el precio actual es irrelevante—estás comprando Bitcoin para cuando sea necesario.
Aún así, ya que es fácil caer en la paranoia de estos movimientos cortoplacistas del precio, quiero recalcar algunos puntos que ocurrieron en el último bull market de Bitcoin, durante el 2017. Podemos sacar varias conclusiones al respecto, y así estamos mejor preparados para lo que se viene hoy y mañana. Debemos conocer el pasado para entender el presente y enfrentar el futuro.
En el 2017, el último mercado alcista de las criptomonedas, vivimos seis grandes correcciones en el precio de Bitcoin, cada una mayor al 30%, con algunas llegando al 40%. Estas son completamente normales y parte de un mercado sano. Nada puede, ni debe, subir ad infinitum.
Como vemos en este gráfico, estas se convierten todas en oportunidades para comprar con descuento. No pierdas el momento, no sucumbas ante el miedo de que se va a ir a cero, y aprovecha estas situaciones. El día de mañana veremos el precio de Bitcoin mucho más alto, y estos habrán sido los momentos para haber comprado.
Ten claro lo siguiente, si estás comprando Bitcoin: habrán caídas fuertes, algunas llegando a 40% en un día, aguanta la volatilidad, ten paciencia, y recuerda por qué estás comprando.
Crisis de la Oferta
Quiero además hablar de la crisis de la oferta de Bitcoin. Esta es una métrica fundamental para entender la escasez del activo, una de las razones principales del alza desenfrenada del precio, y el interés de mucho/as por esta criptomoneda.
Existirán solamente 21.000.000 de bitcoins. Así fue creado el código, de forma inmutable, y con una escasez programada. De hecho, la política monetaria de Bitcoin indica que cada cuatro años se reduce a la mitad la cantidad de BTC emitido por cada bloque (hoy, la emisión es de 6.25BTC por bloque). Pensando con una mirada simple de oferta y demanda, ¿qué va a ocurrir si la oferta disminuye constantemente mientras que la demanda aumenta estrepitosamente? Si a eso le agregas el peligro de la inflación, la deslegitimación del sistema financiero tradicional, y la necesidad de un protocolo global de dinero, la demanda aumenta aún más.
En una reciente entrevista a Richard Byworth, CEO de Diginex, una empresa enfocada a blockchain y criptomonedas, se confirmó que los exchanges están viviendo una crisis de la oferta. Esto quiere decir que se les está acabando el Bitcoin; la oferta es menor que la demanda.
Como vemos en el gráfico, la línea amarilla indica la cantidad de bitcoins que están hoy disponibles en los exchanges. La línea negra es el precio de bitcoin.
En Twitter, leí que en las últimas veinticuatro horas, los exchanges han perdido (visto retirados) 15.680 BTC, en la última semana fueron 23.970 BTC, en el último mes 61.555 BTC, y en el último año, 568.618 BTC.
Está claro que estos últimos años (2020-2021) hemos visto un enorme interés por las criptomonedas, en especial Bitcoin. Quienes están recién entrando al mercado lo están haciendo bajo una mirada de largo plazo y no necesariamente de ganancia monetaria rápida. Eso se ve en las distintas métricas, entre ellas, la cantidad de bitcoins (y otras criptomonedas) que están siendo retiradas del mercado.
Este tema es más importante del que se cree. Vivimos bajo un modelo fiat, donde el dinero es literalmente infinito, y pierde poder adquisitivo todos los días. Mientras más dinero gratis exista, mayor será la importancia de Bitcoin, y mayor será su demanda.
Para terminar, a raíz de todo lo escrito en esta edición y a las preguntas que me llegan a menudo, mi opinión es la siguiente: siempre es un buen momento para comprar Bitcoin.
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