¡Sigue la controversia!
No olvidemos, en todo caso, que con o sin Ordinals, Bitcoin es inevitable.
Continúa la controversia de los NFTs sobre Bitcoin. Mientras algunos esbozan que los Ordinal son un ataque a la red, tanto desde una parada tecnológica (el argumento es que el protocolo debe estar enfocado solamente a transacciones financieras) como con una mirada social (la controversia ha generado grandes quiebres dentro de la comunidad), otros toman posiciones más moderadas y aseguran que si las reglas del juego lo permiten, entonces no hay problema.
Si esta controversia sí constituye un ataque a Bitcoin, entonces que venga. La red necesita ser atacada por todos los vectores posibles, probando su antifragilidad, autorregulándose y corrigiendo curso. Nadie dijo que esta revolución iba a ser fácil, y mientras más amenazas nos enfrentemos y superemos, mayor será la resiliencia de la red y probabilidades de éxito.
Ayer estuve revisando el libro contable de Bitcoin—que lindo poder verificar y revisar las transacciones de una red monetaria global—y los bloques que se están creando vienen llenos de Inscripciones de Ordinals. Estas son de la más diversa índole, desde jpegs de gatos hasta pdfs y más.
Como todo en la vida tiene un trade-off, la red de Bitcoin no es excepción. Hay puntos a favor y puntos en contra de la reciente manía por los NFTs en el invento de Satoshi, y creo que es importante analizarlos.
No hay que olvidar dos puntos subyacentes fundamentales de Bitcoin—a mi modo de ver: no necesitas pedirle permiso a nadie para usar el protocolo, y nadie puede determinar cuál transacción es más válida sobre otra. Code is law, como dicen algunos, y si sigues las reglas que permite el sistema, podemos discutir lo que queramos, pero eso manda.
Aún así, la discusión merece ser desmenuzada, y aunque mi posición es flotante (prefiero que bitcoin sea utilizada solamente como dinero, pero entiendo los puntos a señalar), vale la pena hacer algunos comentarios.
Seguridad
Bitcoin recompensa a los mineros a través de dos avenidas: subsidios de bloques y las tarifas que pagan los usuarios. El tema central es que el subsidio de bloque—que hoy está en 6.25 BTC—está diseñado para llegar a cero. Cada cuatro años ocurre un evento llamado halving donde esta recompensa se corta por la mitad, hasta llegar al año 2140 cuando se mine el último sat y los 21 millones ya estarán en circulación.
Por otro lado, cuando tu envías bitcoin, debes pagar una tarifa de transacción para que el minero la incluya en un bloque. Estás pagando por el trabajo que se realizó (la energía que utiliza el minero) para agregar un nuevo bloque a la cadena.
Estas dos maneras de monetización de la minería son el presupuesto de seguridad de la red. Así se incentiva a más personas a unirse a esta industria, haciendo que sea más difícil minar, y por tanto que la red sea más segura. Sin embargo, dado que el subsidio de los bloques disminuye, durante años ha existido una discusión de si las tarifas de transacción (que serán el principal ingreso de los mineros en el futuro) será suficiente para mantener la seguridad de la red.
Siendo que existe un espacio limitado en cada bloque para admitir transacciones, esta escasez hace que cada entrada sea valiosa, y si quieres incluir la tuya, debes pagar por ello. Aquí entran en juego los Ordinals, incluyendo grandes transacciones en la cadena, subiendo el precio para incluir una transacción en el bloque, y haciendo que lo recolectado por los mineros en términos de estos fees sea más alto y (piensa mi lado optimista).
Si bien esta manía de los Ordinals puede ser una simple moda que dure unas semanas y luego se desvanezca, el hecho que veamos aumentar el costo del espacio de cada bloque puede significar una fuente de entrada suficiente para los mineros en un futuro donde no reciben los subsidios. Existen algunos que creen, de hecho, que la capa base de Bitcoin será utilizada solamente para grandes transacciones (de una manera parecida a lo que ocurre entre naciones con el oro), mientras que la mayoría de las transacciones van a ocurrir en segundas capas.
Lightning Network
Se alega mucho de que Bitcoin es demasiado lento para ser dinero de uso diario. Si bien la red hoy aguante entre 5—7 transacciones por segundo (aunque los Ordinals están demostrando que quizás se puedan más), es importante recordar que el protocolo está optimizando la descentralización y la seguridad, en desmedro de la velocidad. Bitcoin busca ser dinero neutral para el mundo, y para eso tiene que ser lo más descentralizado posible (y de esta manera resistente a la censura) garantizando la seguridad del mismo sistema.
En lugar de usar la capa base de Bitcoin para transacciones, existe un protocolo de segundo nivel llamado Lightning Network. Este, por el contrario, sí está optimizado para la velocidad y permitir micro transacciones a muy bajo costo. Estamos viendo alrededor del mundo un aumento exponencial a nivel de aplicaciones, usuarios, casos de uso para esta red.
Si bien Lightning Network es más centralizada que Bitcoin, se sigue apalancando en la seguridad de este sistema, y creo que es la mejor solución que tenemos hasta el momento. El alto precio que hoy vamos a tener que pagar por usar la capa base va a incentivar y de cierta manera obligar a los usuarios a buscar soluciones más baratas, que hoy existen. Quizás esta sea el comienzo de la tormenta eléctrica de la segunda capa de bitcoin.
Mayor adopción
Siempre he pensado que el arte y la cultura serán una gran puerta de entrada al mundo de Bitcoin. Aunque pienso que la abrumante mayoría de NFTs son una burrada, la realidad es que artistas y personas interesadas en el arte están buscando nuevas maneras de crear, monetizar, y conectar con sus audiencias. Las criptomonedas no se están perdiendo esa búsqueda.
Hasta el momento, sin embargo, la mayoría del arte que se ha creado en los últimos años ha sido sobre protocolos alternativos, como Ethereum y Tezos entre otros. Esto ha provocado una demanda enorme por sistemas que son fundamentalmente inferiores a Bitcoin en temas de descentralización, seguridad, tokenomics, y garantías a sus usuarios.
Que ahora podamos crear obras de arte (o simplemente incluir información arbitraria a la cadena) podrá incentivar a las personas que hoy transan en esos otros sistemas a venirse a Bitcoin, o a personas que están recién descubriendo esta tecnología a venirse al invento de Satoshi de primera.
¿Y los contras?
Me considero del lado de la libertad del usuario siempre y cuando siga las reglas de Bitcoin, reconozco que tengo algunas preocupaciones. Para mí, esta debiese ser una red puramente financiera, permitiendo alcanzar el estatus de dinero neutral para el mundo y no necesariamente que se utilice para caprichos culturales—como algunos que estamos viendo.
Por otro lado, el hecho que se está llenando la cadena de bloques con imágenes e información arbitraria está creando bloques más pesados (esquivando algunos límites previamente establecidos), lo que puede poner en jaque la descentralización del sistema.
Bitcoin depende de todos los participantes del ecosistema, pero quienes son la piedra angular son los nodos. Estos son los usuarios (y sus respectivos equipos) que verifican que los bloques creados estén correctos. Como vimos en la Guerra del Tamaño de Bloques entre 2015—2017, los nodos resultaron fundamentales para proteger el sistema y mantenerlo optimizando para su descentralización.
Con la llegada de los Ordinals y una cadena más pesada en términos de información, podríamos ver menos nodos en el futuro ya que se requeriría equipos cada vez más grandes para mantener el registro de las transacciones.
Existen otros peligros para el protocolo, pero estos son a nivel más técnico y en realidad exceden la profundidad de este medio.
A fin de cuentas, me parece que la discusión es muy sana. Estamos argumentando sobre el camino que debiese tomar el dinero de todos, invitando a bitcoiners pequeños y grandes a participar. Esta revolución se construye entre todos, entendiendo las diferencias, y poniendo los argumentos sobre la mesa. El hecho que lo podamos hacer, insisto, ya es una victoria.
Y creo que más allá del desenlace, y que si Bitcoin será utilizado como repositorio para todo tipo de información o solamente dinero, este sistema sigue siendo infinitamente mejor que el sistema financiero tradicional y cualquier cosa que pueda ofrecernos el establishment.
La discusión está candente y va a continuar por mucho tiempo más. Para quienes no entienden bien los Ordinals, les dejo dos podcasts distintos donde el creador profundiza sobre sus motivos, los beneficios y peligros que ve. Valen la pena.
No olvidemos, en todo caso, que con o sin Ordinals, Bitcoin es inevitable.
Soy Pedro y esta es la edición #115 de La Cadena. Si quieres descentralizar los canales de comunicación e información, entonces apoya a este medio digital independiente. Este boletín es gratis, pero no barato. No estoy promocionando un producto ni un servicio, sino explicando la tecnología de Bitcoin de la forma más sencilla y neutral posible. Si quieres apoyar esa misión, suscríbete y entra a Patreon para ayudar a mantener este medio abierto para todos y todas.